sábado, 10 de septiembre de 2016

Todo el mundo dice que cuando cumples los dieciocho todo cambia, dicen que tienes que volverte más responsable, que tienes que asentar la cabeza y muchas cosas más.
Yo lo que digo es que todo eso hay que hacerlo desde el primer momento, pienso que no hay que hacerlo porque cumplas una mayoría de edad, sino hacerlo porque te salga, que seas responsable por educación y porque seas así, que asientes la cabeza en el momento que tengas que asentarla, que por cumplir dieciocho no tienes que cambiar y hacer que eres maduro, si aún no has madurado, ya maduraras, no hay prisa pero eso sí, tampoco hay que tardar mucho porque hay gente inmadura que tela.
El sábado que viene cumpliré los dieciocho, esos dos números que los gente, o los niños, tanto desean tener pero, para mi forma de pensar y ser, tampoco es que los espere con ansias.
Claro que quiero tenerlos porque podré ir a un bar y pedirme una cerveza sin miedo a que me pidan el DNI pero sinceramente me da igual porque no voy a dejar de hacer lo que hago, no voy a dejar de ser quien soy ni voy a hacer las cosas mencionadas anterior mente ya que llevo muchos años haciéndolas y no tengo porqué dejar de hacerlas ya que es algo habitual en mi.
También está la parte del no querer cumplirlos ya que es un año menos de ser pequeño y uno más para ser más mayor. Yo soy de las que siempre ha querido ir al país de Nunca Jamás y no crecer nunca, llamadme rara.
Los dieciocho también tienen la parte buena de hacer la típica fiesta que todos de pequeños soñamos, pocos la tienen y yo no quiero. A mi me sobran todas las fiestas del mundo si tengo al lado ese día a las personas que quiero y necesito en mi vida. A mi no me hace falta una limusina, ni que me compren un coche, ni un cantante que cante en mi fiesta, a mi lo que me hace falta es pasármelo bien, estar a gusto con esas personas imprescindibles en mi vida y sobretodo, seguir cumpliendo sueños junto a ellos.
Yo, para mi cumpleaños no quiero un caballo ni un coche ni una moto. Yo quiero la guitarra que siempre he querido tener y no creáis que no la tendré. Voy a juntar todo el dinero que me den y me la voy a comprar, voy a seguir trabajando con ella, voy a aprenderme canciones y a subir videos a YouTube. Voy a ser feliz toda mi vida si me compro la guitarra que siempre he querido y estoy dispuesta a hacerlo.
Claramente sigo con lo que os conté, cada día todo la guitarra y estando de vacaciones por fin la hice tocar uno de los primeros días de estar fuera de casa. Ese momento hizo que me diera cuenta de ue si me propongo algo lo voy a conseguir porque con las ganas que uno tiene, todo se puede. Lo siento pero, esta soy yo.

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