domingo, 19 de abril de 2020

Hoy me duele mucho el corazón.
Una de las 4 personas a las que mas quiero, está de camino al hospital por culpa del puto virus que nos tiene encerrados en casa.
No sé que va a pasar, no sé como se siente, no sé qué pensará, no sé nada...
Siento tal dolor, que me paraliza.
Por primera vez en mi vida, no tengo ganas de llorar, no me quedan lágrimas, tampoco tengo un nudo en la garganta, ni dolor de cabeza. Sólo tengo dolor en el corazón, porque no puedo estar junto a él para pasar esto juntos. Porque no puedo cogerle de la mano y darle toda la fuerza que hay en mi. Porque no puedo decirle que no está solo, que nosotros cuatro estamos junto a el.


Me niego a que lo único que pueda hacer sea pensar en el, mandarle toda mi fuerza y todo mi amor. Necesito salir a la calle e ir a su lado aunque creo que eso es lo que necesitan todos los familiares que tienen a sus seres queridos en un hospital, en éste tiempo.
Me da muchísima impotencia que lo único que puedo hacer es pensar en ti, en nuestros momentos juntos y hacer que te llegue todo mi ánimo, mi fuerza y mi amor. Para que esto sea lo más leve posible.
¿Sabéis lo peor de todo? Que nunca le he dicho que le quiero. Todas las veces que he estado junto a el no ha hecho falta decirlo, porque con nuestras miradas, nuestras conversaciones y nuestros momentos, ya lo decían pero, ahora más que nunca quiero decírselo mirándole a los ojos, haciendo que me escuche y que entienda lo que le digo así que, aguanta porque tu nieta tiene que decirte muchas cosas que se han quedado en el tintero.
Te quiero abuelo, esto lo pasaremos juntos, aunque sea a distancia.