martes, 14 de junio de 2016

¿Puede haber algo más ilógico?
Hay muchos días en un año, en dos, tres.. Lo raro es que nadie se ha parado a pensar en que los días se nos pasan rápido pero las noches, cuando estamos despiertos o desvelados, son eternas y siempre he dos paredes que avanzan rápido hacia ti y te comen.
Nadie se da cuenta de que por las noches también se aprovecha el día y si no, que me lo digan a mi.
va a hacer un año y medio justo en el ue todas y cada una de las noches he estado en vela, en el que no he aprovechado casi ninguna noche para hacer algo útil pero hoy todo ha cambiado.
Puede que nadie se haya parado a pensar en lo que he escrito antes y mucho menos en pensar en la gente a la que me pasa el y encima no puede salir a la calle.
Hoy hace siete semanas en las cuales sólo he salido tres días de casa, en las que ningún día (que no es raro), haya dormido por la noche y en las que no me haha parado a pensar en el porqué.
Siete semanas es muy poco tiempo comparado con un año entero pero yo hablo de siete semanas seguidas obviando las semanas y meses anteriores en los que he estado sin salir de casa.
Son siete semanas duras en las que quieres hacer mucho pero no puedes hacer nada porque hay algo que te impide seguir con el día a día, hay algo que no te deja ir a clase o ver la luz natural del día,  algo que hace que los ojos te quemen y las orejas quieras quitártelas.
Estoy en plena madrugada escribiendo esto ya que no tengo otra cosa mejor que hacer a parte de estudiar lo que no puedo nunca.
La verdad es que me gusta estar en casa pero no así. Me gusta estar en casa por mi voluntad y no porque me vaya a estallar la cabeza, me gusta estar en ello por gusto pero no porque los ojos se me vayan a salir del dolor.
Realmente os envidio..
Os envidio porque vosotros podéis ir de fiesta, emborracharos y pasar noches locas o simplemente quedar con los amigos y liarla mientras yo estoy en mi cama, despierta y meditando todas estas cosas.
Hoy, ya es miércoles y sigo con todos mis sueños y metas por cumplir en mi mente aunque sólo pienso en que si no me dan una cura rápido puede que el año que viene, que por din estaré cumpliendo mi sueño, me pasara lo mismo que este y no podré ir a clase, no podré diseñar ropa, conocer a gente ni hacer lo que la gente de mi edad (18) haga ya que selenio mucho de el dolor de mi cabeza.
En estas dos últimas semanas (de las siete que he estado en casa) me he refugiado en lo único material que se hacer bien, dibujar.
He dibujado una bailarina, a Pinocho con Pepitoria Grillo, a Stich y a dos dibujos animados de la generación de los del 90.
Si soy sincera, he llegado a pensar que doy pena por el simple hecho de que mi vida no es normal y es muy triste que sólo pueda entenderlo mi familia h la gente de mi entorno.
Antes, cuando aún iba a clase, me solían decir  cosas y me daban a entender que yo no iba a clase porque no me daba la gana y, mirad lo que os digo.. Ojalá fuera así porque eso significaría que no me duele nada h que estoy perfectamente de salud y no como una mierda que no puede ni siquiera ir a su graduación (y perdón por la expresión).
os agradecería que a partir de ahora, cuando me habléis, lo hagáis con respeto porque vuestras formas duelen, molestan y no sientan bien.

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